jueves, 3 de julio de 2008

31.000 feet

george riva-paterson
Hey bloggers,


Cientos de vuelos diarios en España se ven obligados a ’quemar’ cientos de miles de litros de gasolina, CADA DIA, para pagar las horas extra de los controladores aéreos.

Desde hace aproximadamente un mes, los vuelos interinsulares (dentro de la península ibérica) tiran, queman, malgastan, cientos de toneladas de combustible cada día. Cientos de miles de litros de gasolina para aviones, cada día.


¿Y cómo es eso? ¿Qué es lo que pasa? ¿Quién es el responsable de esta locura?. ¿Las compañías aereas? NO. La respuesta es tan simple como anodina: El Ministerio de Fomento.


Al realizar viajes en avión de corta distancia siempre me había preguntado por qué razón los aviones pasaban tanto rato subiendo y bajando y tan poco rato ’planos’ es decir en altura de crucero. Bien, al parecer la causa de esto es que el avión, al alcanzar mayor altura disminuye proporcionalmente su consumo de combustible. Esto se debe fundamentalmente a la variación en la mezcla estequiométrica (mezcla de oxígeno y combustible) y también a la acción de la gravedad, cuanto más cerca de tierra más fuerza debe ejercer para vencer la fuerza de la gravedad y de esta forma el consumo tambien es mayor. A más altura se consume menos combustible.


Controladores.

Aquí es donde empieza el meollo de la cuestión; los controladores aéreos. Los controladores aéreos tienen unos ingresos mensuales medios superiores a los de los pilotos. A parte del sueldo base cobran mucho dinero por las horas extra y ellos ya se ocupan de que esto no cambie. Un controlador aéreo medio se lleva al mes unos 6.ooo euros, cifra nada desdeñable.

Al parecer desde hace ya tiempo los controladores se preocupan de proteger muy bien su ’feudo’ impidiendo que nuevos controladores accedan a estos puestos de trabajo, -cómo lo hacen es una cuestión compleja que ya estoy investigando y que será objeto de otro artículo-.

Por un lado limitan muchísimo el número de controladores que hay operando y por otro lado como el tráfico aéreo ha sufrido un aumento más que considerable en los últimos años pues lógicamente la carga de trabajo ha aumentado proporcionalmente. Más trabajo con las mismas personas = HORAS EXTRA, pagadas a precio de oro.

Así funcionan, no dejan entrar a casi nadie en su gremio (excepto enchufados, claro) y se cargan de horas extra que cobran a precio de oro. Fácil y rentable, no?. Bien, eso no es todo.

Además de no ayudar a generar nuevos puestos de trabajo que son muy necesarios los controladores aéreos han rizado todavía más el rizo y han conseguido bajar la carga de trabajo pero seguir haciendo horas extra ( cobrándolas, claro). Por poner un símil administrativo esto sería como si un funcionario de hacienda en lugar de revisar 50 expedientes al día revisara sólo 25 y cobrara igualmente las horas extra.


¿Cómo lo han conseguido?

Como todos sabemos el trabajo de los controladores aéreos consiste en controlar el tráfico aéreo de forma que no se produzcan colisiones o situaciones de emergencia en los vuelos. Es decir, controlan que cada avión vaya por la zona aérea (ruta y altura) que le ha sido asignada. Si hay alguna emergencia y un avión se sale de la zona por lo que sea, el controlador avisará por radio a los aviones cercanos y los desviará a otras alturas o rumbos de forma que todo vaya según lo establecido por la normativa de seguridad aérea.


Los aviones comerciales suelen viajar a una altura de 36 o 37 mil pies. Ésa es su altura ideal, la que, dentro de las normas internacionales de aviación es más segura y más económica. A esta altura los aviones consumen menos. Mucho menos.


Lógicamente casi todos los aviones comerciales vuelan a esta altura. Pero esto no les gusta a los controladores porque los carga de trabajo!. No es lo mismo controlar aviones que vuelan a alturas diferentes (menos riesgo) que controlar a aviones que vuelan a la misma altura (mayor riesgo).

Riesgo = Trabajo para los controladores. Es decir, los controladores aéreos tienen su razón de ser para evitar, disminuir los riesgos. Si no existiera la posibilidad de ’toparte’ con otro avión en el aire no existirían los controladores aéreos (en todo caso sólo existirían los controladores de taxiing, es decir, los de superfície -los de las pistas del aeropuerto, vamos).


Solución española cojonuda. AENA obliga, desde hace un mes aproximadamente, a volar a una altura máxima de 31.000 pies en vuelos comerciales interinsulares. Esto significa que se dividen los vuelos a diversas alturas. Los que vuelan dentro de la península a 31.000 ft, y los que vuelan desde fuera o hacia fuera de la península, o los que pasan o cruzan la península dirigiéndose a otros destinos, éstos sí pueden volar en alturas de 37.000 pies.


Resultado: mucho menos trabajo para los controladores aéreos. Controlan el mismo número de vuelos pero a alturas distintas lo que da un margen de trabajo importantísimo. Mucho menos trabajo. Eso sí, el desperdicio de gasolina es una barbaridad. Cada día. Pero esto no les importa.


Por poner un ejemplo: un Airbus 320 que sale de Barcelona y llega a Santiago de Compostela volando a la altura convencional de 37.000 ft ahorrará 650 litros de combustible!!! respecto al mismo vuelo volando a 31.000 ft.

En su viaje de vuelta ahorrará otros 650 litros.

TODOS los vuelos insulares ’queman’ cientos de miles de litros de gasolina CADA DIA para que los controladores tengan menos trabajo, cobren más e impidan que otras personas accedan a un puesto de trabajo.

Es alucinante pero CIERTO.
En tu próximo vuelo interinsular escucha los datos del piloto y fíjate en el dato de la altura : ’volaremos a una altura máxima de 31.000 pies’.

Con 2 cojones! Spain is different! Aquí hay crisis pero, para favorecer a unos pocos tiramos la gasolina, óle!
Es importante resaltar que esta es una directiva que sólo se ha creado y se aplica en España, dictada por AENA que depende directamente del Ministerio de Fomento.
Un avión comercial del tipo medio (p. ej. Airbus A320-200) puede transportar a unos 150 pasajeros. Cada uno, en cada vuelo, tira y paga 3 litros de gasolina de más. Piénsalo la próxima vez.

Y nadie dice nada? Las compañías no se quejan?... Política, política... y más política.