miércoles, 27 de febrero de 2008

Cortado con Sacarina y Churros

Hola amigos de La Chica de la Semana,

Madrid capital, 9 de la mañana en un bar típico de barrio donde ofrecen los también típicos desyunos de antes de acudir a la oficina:

Camarero -Qué va a ser?
Clienta - Un cortado con sacarina y unas porras.

Las porras (churros) tenían como es natural más azucar que tres o cuatro sobrecitos normales de 8 gramos de azúcar y qué decir del aceite hiper-saturado con el que están fritas.

Esta anécdota es real, la viví yo mismo y lógicamente me quedé 'flipando'.

Observando a fondo un anuncio de esos típico de dominical de un periódico cualquiera se pueden sacar muchos detalles, mucha información. La mayoría de ellos se refieren a productos que, teóricamente, nos ayudan a adelgazar. Por supuesto no hacen milagros, pero si seguimos las pautas que nos indican los médicos, los especialistas en nutrición y en endocrinología pues sí son un factor más que nos puede facilitar la labor.
Ahora bien, no es todo tan fácil, si así fuera no habría tantos libros y foros de discusión, grupos de apoyo o incluso sistemas de empresa diseñados para este objetivo (weightwatchers, por poner sólo un ejemplo)

En el mundo desarrollado hay dos mega-industrias que en realidad son las dos caras de una misma moneda. Y son industrias realmente peligrosas para las personas, para su salud, tanto mental como física.
Por un lado está la industria del 'adelgazamiento' y por otro lado está la industria del 'engorde'. Sí sí, tal como suena, la industria cuyo objetivo es que todos engordemos!
¿Cuál es la razón de ser de esta industria del engorde?, sencillamente su misión es que consumamos más y más cada vez. Todos los productos están adulterados con finalidades bien distintas. Por una parte se pretende que los productos para la alimentación humana sean de un coste mínimo, es decir, que lo que cuesta producirlos sea lo menos posible y de esta forma los beneficios serán mayores. Por otra parte se busca que los productos 'aguanten' toda la cadena logística, es decir, que una vez fabricados y/o procesados, no se estropeen en sus envoltorios o en su transporte hasta el consumidor final.
Hasta aquí todo parece más o menos razonable (aunque existen abusos al respecto). Pero lo más grave es que estos productos incorporan sustancias que hacen que el nivel de adicción hacia ellos sea el máximo posible. Recordáis aquellas famosas campañas 'a que no puedes comer sólo una?', bien, es aquí donde aparecen estas estrategias. Si tenemos una adicción real a un producto determinado lógicamente consumiremos mucha más cantidad que la estrictamente necesaria para alimentarnos o simplemente para quitarnos el capricho.
Quieres una prueba práctica de esto?. Bien, sólo por una semana prueba lo siguiente: Cómete un pack de donetes de 4 unidades cada tarde, sólo durante una semana. Aunque no te gusten (no son una delicatessen que digamos). Despues de 7 días te costará mucho no ir a la tienda a comprar tu paquetito de donetes. ATENCION: Yo de tí no haría este ejercicio, de verdad te costará mucho salir. Este es un ejemplo pero podríamos poner muchos más.
Si quieres más información sobre aditivos y demás puedes echar un vistazo al libro de Kevin Trudeau "Alternativas Naturales al gran Negocio de la Salud" editado en España por Ediciones Temas de Hoy. Hay muchos más libros, foros y fuentes de información que puedes encontrar en internet.

Bien, aunque el tema es mucho más complejo podemos decir de forma simple que de esta forma se cierra el círculo. Te engordamos-Nos pagas, Te adelgazamos-Nos pagas, Tu salud se va al carajo-Nos vuelves a pagar. Negocio redondo. Es parecido al negocio del tabaco pero de esto ya hablaré en otra ocasión.

Personalmente siempre he sido sensible a estos temas de nutrición, deporte, medicinas naturales, remedios alternativos de curación etc.. y he probado bastantes dietas (no todas adelgazantes pues no es un problema en mi caso). Realizo ayunos de varios días de forma regular (2 al año de promedio), y procuro llevar una nutrición lo más equilibrada y natural posible aunque cometo excesos en muchas ocasiones. Por ello me he decidido a escribir un pequeño artículo sobre este tema que me parece importante en nuestros días.
Nos envenenan, eso seguro, pero además de quejarnos y de luchar contra eso, es nuestra obligación estar informados - no obsesionados- y compartir con nuestros iguales aquellas informaciones, trucos, recetas y sistemas de salud que nos parecen adecuados para mejorar este galimatías.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

tiene razón sr patterson. este mundo está diseñado para beneficio de unos pocos aún a costa de la salud de muchos, y si no, que se lo pregunten a los familiares de los fallecidos por colesterol y demás...